Travesia NZ

Temprano por la mañana emprendimos el viaje, nuestro primer destino sería Auckland, la ciudad más grande y uno de los principales centros administrativo-financiero de Nueva Zelanda. Estabamos a tan solo unos 220 km por lo que tardamos poco tiempo en llegar. Cómo era obvio nunca habiamos manejado por esta ciudad, ya que tan solo habiamos estado los primeros días en enero recien llegados desde Argentina, asiq solo nos dejamos llevar por el tránsito y después de varios minutos de autopista entramos en pleno centro, nuestra principal referencia era la Sky Tower.
Luego de dar un par de vueltas en busca de algun parking dejamos el auto y nos fuimos a recorrer...
Nos caminamos Queen Street de punta a punta, viendo locales de todo tipo. Finalmente y antes de que el horario laboral y comercial termine, a las 8?... no no! por aca cierra todo alrededor de las 6 de la tarde, hora en la que la gente sale del trabajo y se va a la casa para cenar y relajarse despues de una jornada de trabajo agotadora que con suerte arranco a las 8 a.m. y tuvo un par de breaks y una horita de almuerzo en el medio. Y bueno que se le va a ser asi viven en el primer mundo, se paga por hora trabajada y no puedo negar que si bien no laburan todo el día, lo que hacen lo hacen bien, es decir son eficientes, esa es una de las tantas diferencias que tienen con nosotros. Muy errados no estaran!, no?...
Si ya se me fui de tema, finalmente decidimos ir a conocer la Sky Tower, en principio la idea era tan solo conocerla por dentro y subir hasta un mirador en el que se puede apreciar una buena panorámica de toda la ciudad, ya que es la torre más alta de todo el Hemisferio Sur con unos 328 mts de altura. Lejos de conformarnos, Viole y Yo nos decidimos a hacer una de las dos excursiones que ofrecen dentro de la misma. Sky Walk 360°, nada mas y nada menos que caminar por toda la circunferencia de la torre sostenido por un arnes a unos 200 mts de altura.
La verdad fué una experiencia inolvidable, los primeros minutos no podía hacer ni dos pasos seguidos ya que entre el viento que sopla ahi arriba y el cagazo que tenia estaba paralizado, hasta que ayudado por el guía empezamos la caminata de una hora. Fede B quién habia decidido quedarse tranquilo tomandose un cafecito en el mirador de la torre nos pudo ver y sacar un par de fotos para registrar el momento...
Bien, ya de noche, cena de por medio y demás, nos fuimos a dormir... al hotel? no no al auto, que va ser.
Lagañas de por medio y un poco babeados nos despertamos minutos a las 8 de la mañana antes que el parkímetro empezara a correr. Entre vidrios empañados, malhumorado, descalzo y con frio, puse primera y salimos de la ciudad en busca de alguna estación de servicio.
Nuestro próximo destino Cape Reinga...

Dejamos la ciudad, cargamos nafta, nos lavamos la cara, desayunamos y tomamos la autopista número 1 que recorre la isla de punta a punta, en este caso nos dirigiamos hacia el norte con destino un tanto incierto, en fin teníamos un par de guías y un mapa asique fuimos viendo que lugares interesantes habia para conocer. Decidimos viajar hasta el extremo norte del país; en el camino paisajes cambiantes y hermosos por donde se mire, pueblos, ciudades y varias anecdotas para contar.
Luego de un par de horas de manejo y dirigiendonos hacia el oeste tomamos la ruta número 12 que nos llevaría hasta Waipoua Forest, una de las tantas reservas escénicas con las que cuenta este país. En este caso tiene como principal objeto de conservación al Kauri, conifera endémica que crece por estas latitudes.
Quizá el árbol de kauri más famoso es el denominado Tane Mahuta, cuyo nombre significa "El Señor del Bosque" en maorí. Tiene unos 50 mts de altura, una circunsferencia de 14 mts y 1500 años de antiguedad.
Recorrimos el bosque un buen rato, comimos unos sandwichs a orillas de un río, sacamos un par de fotos y por supuesto nos paramos al lado de este enorme árbol que valió la pena conocer.
Seguimos camino, un tanto sinuoso por cierto pero muy lindo para manejar, pasamos varios pueblos, y a nuestra izquierda, el oeste, empezamos a ver un inmenso mar, muy picado y de un color turqueza, es el Mar de Tasmania que separa Nueva Zelanda de Australia.
Ya anocheciendo llegamos hasta Kaitaia, el último poblado del norte y punto de partida hacia Cape Reiga.
Nuevamente llenamos el tanque del "Submarino Azul", ya que probablemente sería la última estación de servicio hasta llegar a nuestro destino final en este largo día.
Pasamos por el Pack and Save a comprar algunas provisiones para nuestra cena, que consistiría en unos desabridos noodels, fideos instantaneos que se preparan con un poco de agua caliente y un caldo, en fin una sopita de fideos bastante fiera.
Tan solo nos quedaban poco mas de 100 Km, lo cuál sonaba bastante alentador, pero no fue así.
Completamente de noche nos encontramos con un par de sorpresas en la ruta. En primer lugar una camioneta de la mano contraria que nos hacia señas de luces y nos pedía que paremos. Era un campesino de la zona que desesperado nos advertía que un par de km atrás se habia cruzado con una vaca negra en medio de la ruta y que manejemos con cuidado porque se nos podía cruzar.
Si bien no veníamos muy rápido tuvimos que ir mucho más despacio y con los ojos bien abiertos para no llevarnos por delante el animal. Cada sombra que veíamos nos asustaba, hasta que minutos después confirmamos lo que por suerte nos habían advertido, una tremenda vaca negra en medio de la ruta; por suerte la esquivamos...
Ya estabamos cerca, el asfalto se acabó, los últimos km son de ripio y no se ve absolutamente nada, ahora si, la vimos tarde, se encandilo con las luces del auto y la atropellamos, Que otra vaca negra?... No, no!... una liebre, se nos vino de golpe y la pasamos por arriba, pobre bicho...
Tipo nueve de la noche llegamos a Cape Reinga. Lindo? nose, no se ve nada.
Estacionamos, apagamos las luces y solamente se veía un cielo estrellado que de a poco empezaba a nublarse.
Che yo tengo ganas de mear!, yo tambien!, yo tambien!!!. Bueno quién se anima a bajar??? Esas fueron nuestras primeras palabras al llegar al lugar.
Nos bajamos y una ráfaga de viento casi nos arranca la puerta, y si! no solo estabamos completamente a oscuras sino que tambien hacia un frío de locos y estaba muy ventoso. Estabamos parados en un acantilado en medio de la nada, varios metros mas abajo se escuchaba el mar.
Cenamos adentro del auto, con una linterna a la que de a poco se le estaban acabando las pilas.
En principio dudamos si quedarnos a dormir ahí o si volveríamos varios km más atras hasta un paraje de camiones que habiamos cruzado.
En fin dormimos los tres ahí en el auto, esperando que nos despierte el amanecer para poder conocer el lugar que hasta el momento sólo habíamos visto por fotos.
A la mañana siguiente las fotos confirmaban la belleza del lugar, Cape Reinga, el extremo norte de la Isla Norte, lugar donde empieza Nueva Zelanda o como quieran que le llamen. Un sitio alucinante. Tan solo un Faro y de fondo el encuentro de las aguas, al este, amaneciendo, el Océano Pacífico, muy calmo valga la redundancia y al oeste ruidoso y con grandes olas el Mar de Tasmania, en el medio el choque de sus respectivas aguas que forman una línea blanca que se pierde en el horizonte.
A mi entender uno de los lugares más lindos que había conocido hasta el momento...
Próximo destino Bay of Island...
Emprendimos el regreso hasta la ciudad de Auckland con la idea de dormir nuevamente en la ciudad y al otro día recorrer parte de la costa este.
En el transcurso del camino fuimos viendo lugares muy lindos para sacar fotos y seguir ruta. Entre ellos Ninety Mile Beach, una extensión de "90 millas" de playas desoladas, Kerikeri un pintoresco pueblo rodeado de frutales y Paihia el principal destino turístico de Bay of Island.
Aquí paramos un buen rato a descansar y a tomar unos mates. Preguntamos en el centro de informes que excursiones se podían hacer, nos dijeron que se podía nadar con delfines, travesia en kayaks y hasta un recorrido aéreo en un helicóptero. Nos entusiasmaron, quisimos hacer alguna pero todas eran por la mañana y nosotros habíamos llegado alrededor de las 3 de la tarde y no pensabamos quedarnos hasta el otro día, con lo que nos quedamos con las ganas.
Luego de unas horas ya empezaba a anochecer y viajamos unos 240 km hasta Auckland. Aquí al igual que la primera vez buscamos un buen lugar para estacionar, ya que dormiríamos nuevamente en en auto.
A la mañana siguiente y ya en nuestro último día de viaje partimos temprano hacia la Península de Coromandel. Tomamos la Pacific Coast Highway y a los pocos km el paisaje empezaba a cambiar; montañoso, muy verde y algo sinuoso.
En horas del mediodía llegamos hasta Tairua una villa veraniega que cuenta con un gran número de alojamientos y ofrece numerosas excursiones para conocer toda la zona.
Compramos algo para almorzar y subimos al Mont Paku, para comer mientras disfrutamos de una vista espectacular.
Reservamos una travesía de tres horas en kayak que va desde Hahei hasta Cathedral Cove, una de las playas más conocidas de Nueva Zelanda y lugar en donde se filmaron algunas escenas de la segunda parte de la película de Disney "Las crónicas de Narnia".
No tiene mucho sentido mi descripción de lo que vimos en nuestro último día de viaje, sería redundante, por lo que prefiero mostrar algunas fotos para que disfruten de estos hermosos lugares.
Después de un largo día y ya bastante cansados de andar, pegamos la vuelta a casa.
Sería exagerado decir que conocimos todo, pero sin duda llegamos hasta los destinos turísticos más importantes de la Isla Norte, con más de 2000 km recorridos en pocos días.